Los cambio de agua son fundamentales para el mantenimiento del acuario aunque hagamos uso de un filtro. Tras el ciclado del agua (30 dias) y comprobación de los parámetro del agua, si estos son adecuados, ya podemos introducir los primeros peces en nuestro acuario. Se recomienda introducir en pequeñas cantidades ya que puede darse un pico de nitritos y que enfermen y mueran.

Tras introducir los primero peces se recomiendo cambiar un 15-20% del agua cada semana con el fin de mantener los parámetro adecuados en el acuario.

Tener plantas naturales en el acuario ayudaran a que consuman los nitratos del agua y que por lo tanto estos disminuyan, pero siempre es necesario realizar cambios de agua parciales. Con estos cambios se renueva el agua vieja, llevándose los nitratos y otras sustancias perjudiciales. No existe una medida fija de cuando realizar los cambios de agua, pero por norma se recomienda cambiar el 20% del agua una vez por semana, acompañado de un buen sifonado de fondo.

SIFONADO DE FONDO.

Si solo se realiza cambios de agua, en el fondo se acumularan detritos y desechos que subirán los nitratos del acuario, así que es imprescindible un buen sifonado semanal.

El funcionamiento de los sifones en muy sencillo: con la ayuda de la gravedad, se coloca un cubo en un nivel más bajo que el acuario, introducimos la campana del sifón y succionamos o apretamos la pera del sifón y comenzara a salir agua. Una vez fluya el agua comenzaremos a sifonar el fondo removiendo la grava y con ello se succionara todos los restos del fondo.

Si el acuario es muy grande y es necesario cambiar varios cubos, una forma de que sea mas cómoda es conectar una manguera al sifón que llegue directamente a un desagüe, evitando así dar muchos paseos con el cubo lleno.

Cuando ya se ha terminado de vaciar el 20% del agua del acuario, hay que llenarlo. Lo normal es que el agua del acuario tenga cloro, por lo que se recomiendo utilizar anticloro para tratar el agua, pues este compuesto es perjudicial para los peces.

Un detalle muy importante es coger el agua a la misma temperatura que el acuario, añadiremos el anticloro y lo dejaremos reposar y posteriormente la añadiremos poco a poco al acuario para evitar cambios bruscos de los parámetros del agua.